miércoles

30 hábitos de la gente altamente tierrúa

Sí, como aquel libro del tipo autoayuda escrito por un Stephen Covey que intentaba estimular a la gente a la productividad, pero esta lista no busca estimular, es nada más que una queja. Y no es que queramos erigirnos en autoridad para las buenas costumbres ni revivir a Carreño y su desactualizado manual, pero es que uno se esfuerza por hacer la vida con un nivel de decencia y lo mínimo que esperamos de los congéneres es que no nos dejen solos en el intento de evitar la extinción de la especie, que no nos cubran de basura, que nos permitan mantener la esperanza de ver a nuestros nietos criarse en una sociedad con valores. Está incompleta, pero aquí la lista de lo que no queremos ver hacer a nuestra gente:


-Sacarle las espinillas al novio o novia en lugares públicos: ¿Qué culpa tienen los bancos de las plazas de la falta de higiene y de vergüenza de los adolescentes?
-Mostrar la ropa interior (sostén, pantaletas, boxers, etc): No sé en qué momento estar mal vestido se convirtió en moda.
-No ceder el asiento en el transporte público: Es una cuestión de sentido común: esa señora lleva 60 años cargando su peso con esas mismas piernas, es obvio que está más cansada que tú.
-Alardear de las pertenencias: Toda fanfarria es prueba de inseguridad.
-Llenarse de hijos que no se pueden mantener ni atender: Es decir, criar malandros, mendigos de autobús y demás vainas.
-Botar basura en cualquier lugar no previsto para ello: No sigo porque es tema susceptible y puedo molestarme demasiado.
-Emborracharse hasta perder la conciencia.
-Llevarse los insumos de los hoteles y oficina (papel sanitario, toallas, tintas, resmas de hojas)
-Hablar públicamente de las necesidades del cuerpo y referirse a ellas con palabras como cagar, mear y hasta "miar".
-Usar el ticket del metro como herramienta de higiene.
-Tatuarse las tetas: Y en general todos estos tatuajes "ingenuos" que se tornan verde-azulados. Si alguien ha visto algo peor que esto intentando ser un ornamento, que lo diga.
-Usar el trapo que está de moda y que toooodo el mundo usa: La moda es lo que te queda lindo, niña, no lo que está en la tele.
-Decir palabras como bluma, carriel, chancleta, escaparate, pintalabio, brasiel, colorete...
-Hablar con un alto volumen de voz irrespetando a los congéneres: Sobre todo si es por celular y en el transporte público.
-Aplaudir en el cine y en los vuelos.
-Chuparse los dientes: Ya vengo, voy a vomitar.
-Montar el pie en la pared cuando se está recostado de ella.
-Chancletear: Es que a cada paso se van hundiendo en su propia tierra.
-Toser, estornudar y bostezar sin taparse la boca.
-Llevarse de las fiestas los ceniceros, botellas de whisky, pasapalos (enrollados en servilletas) y centros de mesa (con su respectiva pelea previa).
-Correr en el metro: ¡Uff! Es que no hay que llamarse Manuel Antonio para tener un mínimo de decencia.
-Montar en el Facebook, Hi5 o cualquier perfil público fotos de desnudos y semidesnudos autotomadas.
-Escupir: (espacio abierto para sus comentarios; yo no puedo)
-Fumar en una cola de personas: La gente no hace colas por gusto, entonces por qué amargarles y contaminarles el rato de espera. (Soy fumadora).
-Besarse en público: ¡Y no vengan a decirme que es envidia! Perdonen que no argumente, pero ¡qué de mal gusto!
-Guardarse entre las tetas objetos tan insólitos como bolígrafos y hasta el celular: Ni aunque me rueguen voy a justificar esta falta de amor por el pecho femenino convertido en bolsillo.
-No mantener las sandalias en los pies mientras se está sentado: Sentada, más bien. Nadie les enseñó a estas señoritas un mínimo de decencia pública.
-Ser tuki: Lo que equivale a decolorarse todos los pelos del cuerpo (hasta los tres pelos de barba) sin importar que no hagan juego con la piel morena, vestir pantalones que parecen cosidos encima desde el tobillo hasta casi el pecho, peinarse en forma de casco y atreverse a ponerse mechitas sobre ese insulto a los estilistas, y calzar zapatos insólitos, preferiblemente blancos.
-No usar audífonos para escuchar en público la música del celular: Es que hay mil maneras de ser un malviviente, pero esta es la peor ¿Se acuerdan del anacrónico Casanova 90? pues estos también han perdido la cuenta, el respeto por el otro y hasta la conciencia de que no están solos en el mundo. Este es tema para un post aparte, pero no sé si soporte escribirlo sin convertirme en asesina serial.