¿Y qué si también soy tristeza? ¿Y qué si negarlo se me escapa?
La vida también es tango; llorar cantando es la consigna.
Aquella fue la última vez que me desconocí, porque hoy vengo con promesas nuevas a reconciliarme con todo lo que soy, y dije todo. Se unirán los que quieran y se alejarán los que no compartan tanto descaro o rechacen tanta lágrima.
Es todo