domingo

Redimido cada año

-Está bien, feliz Navidad _gruñó.
-¿Pero cuál es tu problema con lo navideño? _escupió por fin Titina.
-Es que no entiendo la Navidad. No sé por qué la gente necesita ver todo rojo y verde para amar, perdonar y regalar.
-Es el espíritu, es como un gran ánimo colectivo; no puedes evitar ser llevado a "navidadear".
-¡Bah! A mí que me quieran todo el año o que no me quieran nada...
-Por cierto, abre pronto tu regalito; lo escogí con mucho cariño y sé que te va a encantar _dijo Titina ignorando el berrinche, le abrazó, le dio un besito tibio y se fue caminando poco a poco. Cuando ya lo había perdido de vista, buscó en el bolsillo de su chaqueta la pequeña cajita que estaba segura que encontraría allí con la inscripción "Para Titina de G. Mil besos".

5 comentarios:

Néstor Luis González dijo...

imposible no contagiarse.

Juan Luis Urribarrí dijo...

Me encanta como juegas a lo inconcluso... con un final (in) feliz.

Saludos desde mi Cantina

Kocol dijo...

La confianza en el otro es ilusión renovada... en el otro y en uno mismo; fuente inagotable de creatividad y sonrisas que ayudan a construir la felicidad. Saludos y gracias.

Anónimo dijo...

no entiendo por q titi es tan rancia... titina pudrete donde quiera q estes.
aneth

Suave Mujer dijo...

Nestor Luis, gracias por volver y contagiarte.

Juan Luis, andar en la vida es un eterno jugar-concluir-evadir y ve añadiendo lo que más te defina el momento. Gracias por pasar.

Kocol, uno se alegra, baila y canta con las visitas nuevas. Esta es tu casa. Gracias no...

Aneth, tolerancia y más tolerancia. Mil cariños.
28 de enero de 2008 01:39 AM